Es la tokenización de propiedades el futuro del Real Estate?

03/05/2025

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Es la tokenización de propiedades el futuro del Real Estate?

El progreso tecnológico no conoce límites y transforma todo lo que encuentra en su camino; el real estate hoy es parte de esa revolución.


La tecnología avanza a pasos agigantados y, poco a poco, va despegando en el mundo de las inversiones. En medio de esa revolución, la tokenización es parte de una transformación silenciosa, pero revolucionaria y sin vuelta atrás. De hecho, permite participar en un proyecto inmobiliario con sólo US$100; algo impensado en el mundo del real estate. No solo eso, sino que acelera exponencialmente las ventas: hay casos concretos en los que se vendió un departamento en menos de 10 minutos.

La experiencia de Facundo permite reflejar mejor la dinámica de esta tecnología. Tiene 23 años y desde hace un año decidió meterse en el mundo de las inversiones digitales, para “sacar la plata de abajo del colchón y destinarla a un activo”, revela. Estudia en la universidad y, desde hace un tiempo, empezó a trabajar. Parte de lo que logró ahorrar en ese último tiempo (US$500) decidió invertirlo en inmuebles, más precisamente, en tokens digitales de la plataforma R3al Blocks, de un edificio ubicado en el barrio de Monserrat. “Todo el proceso fue muy fácil, entré a la web y en dos minutos pude registrarme y comprar. Ahora participo de un departamento en pozo -cinco fracciones de un departamento-, que me dará un 15% de rendimiento anual, producto de la revaluación del metro cuadrado una vez que se venda el inmueble”, comparte el joven.


Pedro, de 55 años, también se interesó por el mundo de la tokenización: “Puse mis ahorros, sabía que esta tecnología iba a llegar a los bienes inmuebles y pronto estará en el mundo de los autos”. Además, explica que, a diferencia de las inversiones tradicionales en real estateacá puede entrar y salir cuando quiere. “Comprar una propiedad no es fácil, pero en este modelo te manejás con facilidad y, además, si quiero, puedo ir a conocer los proyectos, porque estoy invirtiendo en algo tangible, que existe”.

Poco a poco, historias como estas se replican, pero vale preguntarse ¿qué significa tokenizar? Para llevarlo a una explicación muy simple, se podría decir que consiste en dividir un departamento “en partes” y representar en un “papel digital” -mejor conocido como token- esa fracción del activo. Esto se registra en una blockchain, un tipo de red digital, pero que, a diferencia de las bases de datos convencionales, está descentralizada y es inmutable, es decir, no puede ser alterada ni controlada por una sola entidad.

En otras palabras, cuando se habla de tokenizar, lo que se hace es representar digitalmente un activo del mundo real, dentro de la blockchain, una red que no tiene intermediarios y que cuenta con ciertas ventajas, que van desde la posibilidad de fragmentar el activo y que varios participen de los flujos de fondos que genera, hasta contar con mayor liquidez en mercados que son ilíquidos (porque el token puede comprarse y venderse en cualquier momento).

Esta tecnología ya se está usando en modelos de negocio muy diversos: desde comprar tokens de jugadores de fútbol, hasta invertir en agricultura, energía o arte. En el caso de las propiedades, lo que se tokeniza no es el inmueble en sí, sino un documento legal que respalda su tenencia (como un fideicomiso o un boleto de compraventa). Ese documento se fracciona, y cada token representa un derecho personal: puede ser el uso de la propiedad, un porcentaje de la renta que genere o una parte del valor de una futura venta. Es decir, quien compra tokens participa de los beneficios que genere el activo, según el porcentaje que tenga. Los tokens actúan como ´contenedores´ que pueden albergar diferentes tipos de documentos, como un boleto de compraventa, permitiendo su comercialización de forma fácil y segura, similar a una moneda digital, pero con la ventaja de ser documentos firmados por escribanos.

¿Cuáles son las ventajas de esta tecnología?

“Llevamos la inversión del ladrillo a la clase media”

En cuanto a las ventajas de esta tecnología, aún desconocida para la mayoría de la gente, las fuentes consultadas destacan la democratización de la inversión. El real estate funcionó históricamente como refugio de valor, pero se trata de un mercado en el que los tickets de ingreso son altos. Es difícil que quien no tenga como mínimo US$50.000 pueda invertir en una propiedad. Con la tokenización, al representar digitalmente un activo inmobiliario, es posible fragmentarlo en varias partes y contar con una mayor cantidad de inversores, que ingresen a este negocio con pequeñas sumas de dinero, que pueden partir desde los US$100.


“Vendemos propiedades en 10 minutos”

Vender una propiedad no es nada fácil. Principalmente, porque es un activo que puede arrancar en US$50.000 y llegar a valer varios millones  de dólares, por lo que es una decisión que no se toma de un día para el otro. Sin embargo, la tokenización trajo liquidez a una industria tradicionalmente ilíquida, ya que las propiedades tokenizadas en la blockchain están fraccionadas en montos que pueden ser muy bajos y transferirse a un tercero prácticamente en cualquier momento.

Un dato que refleja el cambio de paradigma que trae el modelo es que es posible vender proyectos inmobiliarios en 10 minutos. Es un fenómeno que ya está sucediendo en España en algunos emprendimientos.

Pero, ¿es seguro?

Las fuentes consultadas aclaran que, una vez que se tokenizan los activos, se los aloja dentro de una blockchain, una red en donde se codifica información y en la que no existen intermediarios, ya que está descentralizada. Los tokens permiten representar valor y fraccionarlo en partes tan pequeñas como queramos, transfiriéndolo sin la necesidad de contar con alguien en el medio.Además, la información se representa a través de un código que no se puede editar, algo que brinda mayor seguridad a la herramienta, criptográficamente protegida: gracias a la codificación, nadie lo pueda modificar. 


Extracto de nota aparecida en el diario La Nación, Buenos Aires, 3 de Mayo de 2025.